Santas Semanas

Santas semanas

Ando rebuscando en mi fondo de armario el cucurucho de penitente. La túnica y demás aperos.


"Todo para el nazareno: capirotes, cingulos,
tunicas, espartos...
para las hermandades
hacemos precios muy especiales."

Recuerdo, cuando era pequeño, que quería ser Guardia civilín, para poder desfilar con una escopetita y un tricornín detrás de los pasos de Semana Santa,delante de las autoridades,civiles,religiosas y militares.¡Qué santa envidia! Tampoco me dejó mi padre, ser de la O.J.E. digo, más que nada por los desfiles.

Siempre salían unas damas ,de luto riguroso y teja, las "viudas" las bauticé, para distinguirlas de las madres con carrito, con niño y ritmo trotón, .Conforme iba cumpliendo años, mi interés cambiaba también. Fijándome en escotes y faldas, caderas y pantorrillas. Lugares donde mora el pecador. Penitente y culpable que he salido. Y que gusto,por cierto.

Me viene a la cabeza mi abuela, vivía en una casa de tres habitaciones, cerca de su carbonería. Siempre de negro, sólo los ojos le relucían, dos ascuas encendidas de vida e inteligencia. El ritual al acabar la jornada, en una palangana, la hacia de nuevo humana. Mula negra que trabajaba, en negra cuadra, sujetando la estampida de su parroquia solo con su labia. Cuantas historias se han ido contigo. Mierda de vida y muerte, para hacer sitio a los que ya balbucean, y lloran y maman.

Retomo, que me pierdo en añoranzas. En la primera habitación una cocina de hierro fundido, el carbón nos salía barato, calor y amalgama de sabores. Una mesa redonda con sus faldas y un brasero, de picón. La segunda habitación, una cama, mas que cama, barco.Una cómoda con espejo, jofaina y palangana. Y la mejor de todas, la tercera, por estas fechas una cueva de tesoros, comidas para toda la Semana Santa. Tortillas de tres pisos y casi dos pistas, bacalao, rebozado y en tomate, asadillo. "Tiznao" .Y los postres, natillas, arroz con castañas, flan. Coño , que mas que de luto parecía una orgía,una bacanal.

Y el viernes Santo de punta en blanco, a estrenar ropa. A medirse con el vecino, a encontrarse con el primo ,gilipollas y rico. Que bici mas bonita tenía el cacho cabrón. Y los bares y lupanares cerrados a cal y canto. Hasta el cine.Tocaba irse a la estación de tren, a soñar un poco. A esperar el sábado, que todo lo relaja, los lutos y los llantos. Alivio de luto.Lunares.

Antonino
-A ti que te gustan ¿Las ostras o los caracoles?
Maravilloso dialogo de "Espartaco" censurado en su tiempo.





Como me gustaría llorar en tu espalda.
Que te quemarán mis lágrimas.
Y fundir tu materia,
que se quede la esencia.
Cera la piel, que se deshaga.